Título: EL ECONOMISTA CAMULFADO
Autor: TIM HARFORD
Editorial: TEMAS DE HOY
Año de edición: 2007
Número de páginas: 418
ISBN: 9788484605362
Tim Harford empieza con una simple interrogación que seguro que muchos de nosotros nos la hemos formulado alguna vez: ¿Por qué pagas en Starbucks por una taza de café el triple que pagarías en un simple bar? Este es el punto de partida que Harford utiliza para hacer un recorrido, bajo sus ojos de economista experto, por las entrañas de la ciencia económica y así comprender como funciona en el marco de la actualidad. A lo largo de los diez capítulos, acerca la ciencia económica al lector de una manera humanizada a través de relacionar escenas de la vida cotidiana y ejemplos con elementos básicos que constituyen la economía y explican la manera de funcionar de ésta y del mundo en general.
Harford trata de hacer entender al lector que la economía sólo puede funcionar bien en un libre mercado. En este sentido, dedica muchas páginas a exponer algunos de los problemas de la economía capitalista, de los cuales se derivan los tres fallos de mercado: poder de la escasez (monopolio que tiene poder para fijar precios altos), externalidades (ejemplificándolo con el problema de la contaminación ambiental o embotellamientos del tráfico urbano) y el de tener información privilegiada (ilustrándolo con el mercado de coches de segunda mano y poniendo de relieve las razones por las cuales el sistema sanitario de EEUU es irregular, costoso y burocrático). A lo largo de la lectura nos hace ver como estos problemas que presenta la economía actual son los que provocan los desequilibrios y destruyen los mercados perfectos. En cada uno de los errores que surgen en el libre mercado Harford aporta soluciones efectivas, que puede que sean difíciles de aplicar pero que permiten razonar cuál sería la mejor forma de evitar y encarar los problemas. En algunas de estas soluciones habla de los impuestos como mejor forma para reducir la contaminación atmosférica, los embotellamientos en las grandes ciudades e incluso propone un sistema sanitario eficaz partiendo de la contraposición entre el sistema sanitario americano (privado) y el de Reino Unido (público). Además Harford también entra a explicar el mundo de los mercados bursátiles (donde el éxito lo logran aquellos que no siguen actitudes racionales) para mostrar al lector cómo en los últimos años de bonanza económica, el precio de las acciones se ha disparado a límites históricos provocando la burbuja inmobiliaria en el mercado de las viviendas. En los últimos capítulos del libro el autor se centra más en el análisis de las economías de los países explicando las razones por las cuales un país como Camerún es pobre y, como a pesar de tener posibilidades de desarrollo, sigue en condiciones lamentables por culpa de los gobiernos de ese país que se lucran con el dinero sin invertirlo en mejoras sanitarias o educativas. Y por otro lado analiza como China ha ido creciendo pasando de ser un país pobre a ser una de las primeras potencias mundiales gracias en parte a su comercio con el exterior.
Una vez terminada la lectura de “El economista camuflado” miras el mundo con otros ojos, con los de un economista amateur. Cuando en el día a día te suceden situaciones similares a las que cuenta Harford en el libro, te das cuenta de que en ciertas ocasiones está en lo cierto y sientes que has aprendido algo más de economía. Comprendes el por qué de muchas cosas: ¿Por qué los restaurantes o cafeterías situadas cerca de lugares donde frecuenta mucha gente cobran precios altos por su producto? Una vez leída la obra ya interpretas que el establecimiento está localizado en un muy buen lugar y supones que el precio que paga de alquiler es muy elevado pero que le sale rentable porqué posee el poder de la escasez la cual cosa le permite exigir precios elevados y más aún si las personas están dispuestas a pagarlos. También entiendes las políticas de precios de los supermercados y como clasifican a los consumidores según su poder adquisitivo. E incluso comprendes por qué vale tanto dinero tener una vivienda en el centro de las grandes ciudades como Nueva York o Londres (aquí entra en juego el conocido Cinturón Verde británico). Estas, y muchas más, son algunas de las reflexiones a las que uno puede llegar una vez leído el libro.
Este libro es recomendable a todas aquellas personas aficionadas a la economía y a aquellas que se inicien en esta ciencia. Quien ya tenga conocimientos económicos disfrutará de una agradable lectura, y quien no los tenga aprenderá mucho del funcionamiento de la economía. Esto es gracias a que el autor acerca el mundo de la economía desde el punto de vista de un experto tratando de ponerse en el lugar de los consumidores. Con esta manera de explicar las cosas Harford logra que, en ocasiones, la persona se sienta identificada con lo que cuenta porqué lo ha experimentado o simplemente lo ha presenciado. Esto es lo que sucede aquí. Pues los ejemplos que el autor alude son muy comunes en la mayoría de individuos y esto algo gratificante cuando te lees un libro que, al tratar de economía, puede ser difícil de abordar. Es importante destacar que el autor conduce muy bien la obra utilizando un lenguaje coloquial alejado de los tecnicismos de esta disciplina, la cual cosa facilita la comprensión. No obstante, en las cosas que cuenta Harford da a entender que se posiciona como defensor a ultranza del capitalismo. Ello se aprecia porque, a pesar de ser un libro económico, da demasiada importancia al dinero. Ante la situación actual de crisis económica, algunas de las soluciones que el autor aporta no parecen correctas, pues no atacan directamente al origen del problema que está en las brechas del capitalismo. En este sentido hubiese esperado que el autor propusiera medidas y soluciones reales para hacer frente a esta situación tan preocupante de crisis económica para poder salir de esta dinámica tan negativa que se está viviendo.
Martí Ramírez
Jovenes Económicos 